La idea inicial
Cansados de apps que requerían máster en finanzas para usarlas. Una conversación en una cafetería se convirtió en el primer boceto en una servilleta.
Nacimos de la frustración. Todas esas apps complicadas, funciones que nadie usa, interfaces que confunden más de lo que ayudan. Nosotros queríamos algo distinto.
No empezamos siendo expertos. Comenzamos siendo personas que luchaban con sus finanzas personales igual que todos los demás.
Cansados de apps que requerían máster en finanzas para usarlas. Una conversación en una cafetería se convirtió en el primer boceto en una servilleta.
Probamos con amigos y familia. Los resultados sorprendieron: la gente realmente entendía dónde iba su dinero. Sin gráficos complicados ni términos financieros raros.
Las recomendaciones empezaron a llegar solas. Personas que nos encontraban porque alguien les había hablado de nosotros. Eso nos confirmó que íbamos por buen camino.
Seguimos siendo pequeños. Y está bien así. Podemos enfocarnos en lo importante: ayudar a personas reales con sus finanzas cotidianas.
Las finanzas personales se han complicado innecesariamente. Términos técnicos que nadie entiende. Funciones que nadie pidió.
Creemos que el dinero es una herramienta práctica, no un fin en sí mismo. Y las herramientas deberían ser sencillas de usar.
Un presupuesto efectivo no necesita 47 categorías ni gráficos en 3D. Solo claridad sobre lo esencial.
La mayoría de la gente quiere lo mismo: saber si puede permitirse algo sin abrir tres apps diferentes. Eso hacemos.
Un equipo pequeño con experiencias diversas. Algunos venimos de finanzas, otros de diseño y tecnología. Lo que nos une: odiar la complejidad innecesaria.
Antes trabajaba en banca. Dejó ese mundo porque odiaba explicar productos financieros que ni él mismo entendía completamente. Ahora se asegura de que todo lo que hacemos tenga sentido real.
Diseñadora que se hartó de crear interfaces bonitas pero inútiles. Cree que el mejor diseño es el que pasa desapercibido porque simplemente funciona. Sus padres todavía le preguntan cómo usar nuestra herramienta, y si no lo entienden ellos, lo cambiamos.
Cada característica nueva tiene que pasar una prueba sencilla: ¿la necesita alguien realmente o solo nos gusta la idea? Si es lo segundo, fuera.
Hablamos con usuarios cada semana. No encuestas automáticas, conversaciones reales. Nos han salvado de malas ideas más veces de las que queremos admitir.
Si algo no funciona bien, lo decimos. Si cometemos un error, lo reconocemos. La confianza se gana siendo honestos, especialmente cuando tratas con el dinero de las personas.
No somos para todo el mundo. Y está perfectamente bien. Piensa en lo que buscas realmente.
Quieres saber en 30 segundos si puedes permitirte esas vacaciones. Sin complicaciones ni pantallas infinitas de configuración.
Te gusta profundizar en cada céntimo, categorizar hasta el último gasto y ver gráficos complejos. Probablemente hay herramientas mejores para ti.
Nuestro enfoque funciona mejor para personas que valoran su tiempo y quieren claridad sin sacrificar semanas aprendiendo a usar una herramienta. Las sesiones informativas para otoño 2025 están disponibles ahora.
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